A lo largo del tiempo la depresión ha sido una de las principales causas de mortalidad en muchos países del mundo, es por ello que debe ser dectectada y tratada a tiempo para evitar caer en enfermedades mentales que puedan ser aún más fuertes.
La depresión se define como un trastorno mental que empieza con un sentimiento de tristeza constante además de la pérdida del interés al realizar actividades de nuestra vida diaria. Esta puede afectar nuestros sentimientos, pensamientos e inclusive el comportamiento. Por ende, es importante auto analizarnos y atender a tiempo a este tipo de sentimientos que podemos estar experimentando.
Hoy día, el cambio radical de vida que tuvimos desde el inicio de la pandemia mundial puede ir afectando nuestro ánimo a tal punto de desarrollar este tipo de trastornos que empieza afectando nuestro sistema inmune. El confinamiento, el cambio de nuestra rutina de trabajo y/o estudio empieza generando estrés, zozobra e inquietud y puede paralizarnos a la hora de realizar nuestras actividades ya que estas cambiaron de la noche a la mañana. Sin embargo es importante, saber cómo tomar los cambios como algo positivo y que nos motiven e impulsen a seguir logrando nuestros objetivos, tratando de opacar el panorama negativo y transformándolo en algo que nos favorezca.
La motivación es la principal herramienta que impulsa al ser humano a seguir adelante, que ayuda a tomar riesgos y que nos hace experimentar una subida de adrenalina que puede ayudarte en apuros. Si nos motivamos a nosotros mismos y aclaramos nuestro panorama las cosas sin importar lo difícil que parezcan nos harán tomar las riendas y evitaremos caer en sentimientos que nos debiliten y nos produzcan así bajas de ánimo.
Motívate cada día a hacer algo diferente, cambia la forma en que ves lo negativo de los días y recuerda que no estás solo. También motiva a otros a lograr cambios, impulsándolos para que generen esa sensación de seguridad que nos da la motivación.
Ten en cuenta que motivarte, solo depende de ti. De cómo luchas contra tus pensamientos y te repites todo lo que puedes hacer y lograr.
Si quieres motivar a alguien recuerda siempre usar palabras asertivas, no haciéndole creer que podrá ser un superhumano pero tampoco pensando que sacando a relucir todos sus aspectos negativos va a ser que surja como el ave fénix.
Ante cualquier situación de nuestra vida, la asertividad nos da la pauta para que nuestras palabras cambien el curso de las cosas y creen un ambiente ameno.